Por Joseph Chambers. Traducción libre del ingles
Un alma apóstata se pierde para siempre. Hay abundante pruebas bíblicas que muestran evidencia de que alguien que reniega de su fe no puede arrepentirse – y aún más – se le ha entregado a una mente reprobada, para que no se arrepienta. El término “apostasion” es una palabra griega que significa un divorcio de la verdad recibida. La persona apóstata se ha divorciado de la verdad de Dios y se ha divorciado de el Espíritu Santo. Están perdidos para siempre.
Hay una multitud en la iglesia que en la actualidad han sido capturadas por un mensaje diluido que niegan incluso las “verdades claras y fundamentales de la Sagrada Escritura”. Vamos a considerar lo que es evidente en el apóstata analizando dicho término. No estamos discutiendo el hecho de que una persona viva en pecado o, simplemente, deje de caminar con el Señor. Alguien puede apartarse de Dios, lo vemos ilustrado en la parábola del hijo pródigo en Lucas 15, pero siguen siendo hijo. Él hijo prodigo salió de la casa del padre y vagaba lejos, pero volvió en sí y regresó. A menudo he dicho que hay un poco de pródigo en cada uno de nosotros. Todos hemos tenido que arrepentirnos, porque no hemos podido ser totalmente obedientes. Este estado de un alma no tiene ningún parentesco real a la lo que es ser apóstata.
Muchas veces los apóstatas son personas más religiosas que los verdaderos santos. Ellos se han apartado de los grandes principios y doctrinas establecidas de la Santa Biblia y se han comprometido a introducir el mundo en sus creencias. La apostasía es una desviación de la verdad, teniendo el convencimiento de que han descubierto grandes verdades fuera de la Palabra. Trata de sustituir la verdad eterna, con la imaginación humana y religiosa. En el libro, “Los cazadores de Dios”, de Tommy Tenney se da un claro ejemplo de ello. Estos apostatas afirman que la Biblia es sustituida por una nueva revelación, con la cual Dios da nuevas pautas. Rick Warren establece claramente este punto de vista. Se ha sustituido el concepto doctrinal de nacer de nuevo por medio el Espíritu Santo, acentuando una “Vida con Propósito” que esta impregnada de un relativismo psicológico.
En el mundo apóstata se afirma que hay muchos caminos para llegar a Dios, y a Jesucristo, pero la Biblia afirma que hay uno solo. La enseñanza absoluta de Jesucristo acerca de un infierno eterno y eterno lago de fuego es ahora negado y simplemente se dicen que no gozaran de Dios para siempre. La Biblia puede ser abandonada por la iglesia apóstata, y casi toda la verdad bíblica pierde su correcto significado. Y dicen que este libro es una reliquia del pasado y el cristiano está libre de todas las restricciones en los Diez Mandamientos, etc. Para ellos un juego de pelota en la noche del domingo es tan espiritual como ir a una iglesia a escuchar un gran sermón de la verdad eterna de Dios.
Se ha reemplazado la enseñanza, por la música, con la cual levantan el espíritu del hombre sobre el Santo de los Santos, afirmando que esta música santifica y purifica el alma.
La Santa Biblia nos advirtió de este fenómeno al final de los tiempos. La Escritura más poderosa que enfoca la apostasía está en el gran libro de Hebreos. Este pasaje ha sido casi ignorada por la mayoría de los maestros de la Biblia, ya que altera su teología débil.
“Y esto haremos, si Dios permite. Porque es imposible para aquellos que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron la buena palabra de Dios, y el poderes del mundo venidero, si éstas, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios, exponiéndolo a la vergüenza pública (Hebreos 6:3-6).
Apóstol Pablo no sólo sugiere los resultados finales, sino que proclama, sin lugar a dudas, que los que están en este estado de apostasía no puede arrepentirse. Por favor, tenga en cuenta las palabras, “se apartan”, que identifica a la persona apóstata y establece que una vez que fueron partícipes del Espíritu Santo, que una vez que fueron iluminados, y habían probado la Palabra de Dios y el mundo por venir, ya no queda más sacrificio. El término “caen ..”. Es de una palabra griega única que se aplica a la persona que forma parte de la apostasía, es por ello que San Pablo advierte en 2 Tesalonicenses 2:3 que no debemos movernos de nuestra forma de pensar por ninguna razón. La advertencia de Tesalonicenses es un respaldo total a la verdad en Hebreos. Como el apóstol también escribe acerca de la venida del Anticristo y el Día de Cristo, y nos advierte de la “apostasía…afirmando que:
” Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y que el hombre de pecado sea revelado, el hijo de perdición, oponiéndose, y levantándose contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto, de modo que se sienta a Dios en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios. .. (II Tesalonicenses 2:3-4).
Una vez más, vemos que “la apostasía “procede de dos palabras griegas, “apostasia y apostasion”. Estas son personas muy religiosas que se han convertido a ” otro evangelio”. Ellos no aman la palabra pura de Dios y eran sabios en su carne para crear su propia teología. Se diluye la verdad al señalar a la multitud en su gran rebaño, entonces, deben tener compromiso de mantener a las multitudes.
El Espíritu Santo revela por medio del apóstol el resultado inminente “del misterio de la iniquidad, diciendo:
“ya está en acción, sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que sea quitado de en medio, y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida: inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad, que para ser salvos. Y por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, para que todos podrían ser condenados los que no creyeron, la verdad, sino que se complacieron en la injusticia (II Tesalonicenses 2:7-12).
El omnisciente Espíritu de Dios les advierte que Él les dará “un poder engañoso, para que crean la mentira, para que todos sean ser condenados. El mundo está lleno de personas que conocen la Biblia. Muchas almas estudian la Biblia sólo para sostener su engaño con más éxito. Es el amor “a la verdad…la que guarda el alma”. Ahora, estamos descubriendo el verdadero corazón de la apostasía. Se trata de rechazar la verdad para seguir el error y nuestro mundo altamente intelectual i está cumpliendo con este diseño profético a la perfección para engañar a la Iglesia.
Hay pruebas claras de que esta condición de la apostasía es una blasfemia contra el Espíritu Santo. El Espíritu de la Verdad es totalmente el Espíritu Santo. Para rechazar, cambiar o rebajar la verdad es una forma de apagar y blasfemar al Espíritu. Todo el asunto de la apostasía es el abandono de la verdad. El Espíritu Santo inspiró a cada escritor de la Biblia por lo cual toda Escritura es inspirada por el Espíritu Santo (II Pedro 1:21). No hay manera más fácil que blasfemar con que atacando la revelación de la Palabra. Desde Moisés, el escritor del Pentateuco, a Juan, el escritor del libro del Apocalipsis, la Biblia es la Palabra pura de Dios y nadie puede añadirle o quitarle.
La prueba final de la apostasía se encuentra en Apocalipsis capítulo veintidós. El Espíritu dijo:
“Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro: Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y fuera de la ciudad santa, y de las cosas que están escritas en este libro“ (Apocalipsis 22:18-19).
Cuando se altera la Biblia, usted es una persona apóstata y se perderá eternamente.