No temas al fracaso ...

Raul Fierro

Detrás del aparente fracaso de un cristiano en este mundo, está la victoria que Cristo ganó en la cruz para nosotros, lo que creemos y confiamos en su nombre.

El miedo al fracaso nos priva de grandes oportunidades, pero la mas grande de todas, el ver como el Señor es fiel a sus promesas, y nos levanta del lodo cenagoso, de la desesperación y la angustia.

... Sí, ese problema que tienes y que no has podido vencer, Dios pone la prueba, pero también la salida. No desmayemos, pues como dice Pablo, aún no hemos resistido hasta la sangre. Cuando la tormenta arrecia, lo mejor es estarse quieto, y confiar en aquél, que aunque el sol obscurezca, ni un pelo de nuestras cabeza cae al suelo sin su conocimiento.

El temor es el arma con que Satanás quiere amedrentarnos, pues sabe que nos conduce al fracaso y a la desobediencia a Dios, y la desobediencia a Dios, a la pérdida de nuestra alma, y a la muerte.

El llevar una vida de fracasos es la antítesis de lo que Dios ha preparado para nosotros, el andar de victoria en victoria.

Aquí es necesario ampliar nuestra visión, pues si tu mujer/hombre te abandona, porque nunca quiso seguir el camino de Dios, o si tus amigos te abandonan, porque prefirieron la compañia del mundo y la cerveza, o si tus padres te abandonan porque crees que te volviste loco, por amor de Cristo ... entonces vas de victoria en victoria, y no de fracaso en fracaso, como te quiere hacer creer el enemigo.

El enemigo va a decirte que eres un fracasado, pero si tú le crees, entonces expones al vituperio a Cristo, pues él nos ha advertido de antemano:

JUAN 15

18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. 21 Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.

22 Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece. 24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.

25 Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron. 26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 27 Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.

Así es que si decides creer a la mentira, debes tener en cuenta, que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:7

Nuestro éxito en el Señor no lo podemos medir en base a nuestros sentimientos, sino a la palabra del Señor, pues la imagen del éxito de este mundo, está basado en la apariencia de lo temporal, pero que a la larga solo acarrea el verdadero fracaso, pues qué dará el hombre por su alma ???

Miremos bien nuestros pasos, y afirmémosnos en el éxito verdadero, la cruz de Cristo.