Cuestionar y escudriñar el nuevo orden que se quiere imponer al mundo, está siendo llamado en forma manipulativa fobia.

El asunto de las llamadas fobias de hoy

El cuestionar el proceso de aceptación y legalización de conductas reñidas con la moral y las buenas costumbres de siempre, ha llegado a presentarse como un síndrome de fobia   todo un diagnóstico. El uso del término fobia o fobias, ha llegado a usarse en las mojadas y en las secas, moda total, sobre todo en Twitter, Facebook e internet

Pero no sólo eso, se utiliza a menudo en nuestro lenguaje cotidiano cuando queremos etiquetar personas que cuestionan lo "políticamente correcto" para un mundo que perdió la cordura.

Homófobo e islamófobo son dos ejemplos de este tipo de conceptos que se usan para eliminar toda resistencia al nuevo orden que se quiere imponer.

El riesgo con esta verborrea de falsos calificativos con que se etiqueta a quienes se resisten a aceptar la corrupción, es que muchos lleguen a callar, a dejar de preguntar, analizar, investigar y escudriñar el asunto ....

¿Quién quiere ser tildado de enfermo ??

De esta manera:

¿Cómo revisaremos la verdadera salud mental?

  bueno, no reprimiendo nuestras preguntas, nuestras inquietudes o sentimientos, expresándolas libremente mientras podamos. Debemos revisar, escudriñar, meditar TODO aquello que se nos quiere imponer. Debemos revisar las conclusiones de un mundo perdido, sus derroteros, y meditar, y darles expresión ... es algo muy positivo. Es un signo de vida.

Todavía tenemos la capacidad de compromiso, sin embargo somos sensibles y vulnerables, pero todavía tenemos la capacidad para hacerlo. Yo no quiero ser un hombre insensible o estoico. Y la capacidad de sentir rechazo, y temor en ciertas situaciones, para salvar vidas, no es un síndrome fobístico. El día que perdamos la capacidad de temer lo malo, debemos aterorizarnos.

Así que la próxima vez que te enojes, y no quieras comprar todo lo que el mercado de este mundo te quiere imponer, y espero que te suceda hoy, te felicitaré. Todavía estás en pie, aún hay compromiso, todavía vives.

Así que no dejes que la falsa llamada “elite cultural” de este tiempo malo, los medios de comunicación o cualquier persona que te intimiden al silencio, llamándole fobia u otras invenciones, te impidan razonar y expresar.

No, tú no está enfermo. Tú estás sano.

Así que no escondas tus críticas, tus preocupaciones, tus análisis en el sótano. No dejes que se almacenen metros cúbicos de rabia o enfado, cajones con preguntas sin respuesta y una piscina de auto-odio por no poder expresarte. Si continúas empacando, cargando y ocultando lo que tu conciencia y corazón te dictan, corres el riesgo de enfermar de verdad.

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